No cuento la historia de cómo me
llegó la existencia de este libro (publicado en octubre de 2020), sino por la propaganda.
Y hasta vi un video de la escritora en Internet echando un discurso a algunas
autoridades ? ¡qué pena!
Ana Iris, eres de la edad de mi
hija, incluso tres años más joven, yo soy de los cincuenta y tantos, de esa
etapa de la postguerra, y tú, pareces ser también de la misma, escribes de tus
recuerdos, que son tu vida, como una anciana.
Feria, tu libro, es una biografía, no es novela. Vivimos en
una época del cotilleo, y por eso se leen bien este tipo de libros , que
también otros escritores han escrito, recordando su niñez y juventud. Es el
caso de Muñoz Molina, Fernando Aramburu, o incluso en la actualidad , Luis Landero
con El huerto de Emerson . O sea, nada nuevo.
Que te has empeñado en contarnos
tu vida, en esas dos familias que todos tenemos del padre y de la madre, y de
los abuelos y de las abuelas, unos comunistas o ateos, otros, como tú dices,
del realismo mágico, que significa soñadores,
tan distintas, perfecto¡
Lo malo de todo esto que nos
cuentas, es que ha sucedido hace cuatro días, los noventa están ahí, los hemos
vivido todos, aunque tú pareces retratar un mundo de los cincuenta. Incluso,
parece reflejado en las fotografías que se incluyen. Que si tus abuelos
comunistas, que si tu padre no es creyente, que si tienes una madre
“expandida”, que si el aborto, que si el nacimiento de tu hermano Javi, y tus
cursos de la ESO, y las reflexiones, típicas de la juventud, con tus amigas,
que si un mundo que con la edad parece declinar….son recuerdos que tiene todo
el mundo. Nada nuevo.
¿Cuál es el mérito del libro?
Para mí, el mayor valor que tiene la obra es mezclar los recuerdos de esos años
de niñez o juventud con una actualidad, con un conjunto de sucesos sociales que
todos hemos vivido. Aquí sí que eres una maestra, porque no te repites ni en la
infancia , ya es difícil, ni en lo histórico.
La conclusión es evidente: la
Feria ya no es lo que era.
Otro de los aspectos, y quizás el
único, que cabe destacar, es la insinuación, que no desarrollo, de una serie de
ideas que van contracorriente, las enumero:
1.-La falsa emancipación de la
mujer al mundo del trabajo (págs.97-98)
2.-El mito del amor romántico,
hoy por nuestra mediocridad de aspirar a lo sublime o épico.
3.-Los símbolos nacionales a
resignificar: patria, banderas,..
4.-una cierta crítica al
liberalismo que era la aspiración de la clase media y de la burguesa, cuyos
principios se traducían en: ausencia de distinción, ser rompedor, no tener
prejuicios, valorar lo popular, amar es de antiguos,…todo en un sistema
evolutivo desde la música popular, el flamenquito hasta el reguetón, cuando
otra realidad quedaba ignorada, que era la diferencias de clases.
5.-La tragedia de la
deconstrucción estética masculina, a través de los futbolistas, el hombre
blandengue, los indies y metrosexuales, no hay hombres a pesar de que “el ideal
sigue siendo la nobleza y la fuerza de cuerpo y espíritu”, porque la “biología
y la naturaleza existen…y se imponen, y sobre que la naturaleza es una cosa
fascista y autoritaria y el deseo se construye pero hasta cierto punto y eso es
bonito pero sobre todo es lo que hay”(pág.161),. Por eso, el que mira los
escotes de una mujer es un fascista ya que la belleza y lo sexual forma parte
innata del poder de las mujeres.
6.-“Pasada la adolescencia las mujeres dejamos
de permitirnos jugar, se nos olvida como se juega. A los hombres no, y esa es
una de las razones por la que me gustan los hombres”(pág.147)
7.-“…hay que ver la gente antigua
qué cosas tenía, qué cosas tiene, porque sigue habiendo, sigue existiendo la
gente antigua y menos mal.”(pág.176)
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