Es casi media mañana. Entro en Casa de Vacas (El Retiro, Madrid) a ver la exposición. Está lleno. Lleno de jubilados, creo, jóvenes y mayores. ¿Es que trabaja alguien en este país que no sean los Diputados que andan con los Presupuestos? Luego, a todos estos, jóvenes, que andan de paseo, se les nota la incultura. Acabo de salir de casa con la mala sensación de escuchar a la Ministra de Hacienda decir:” Tenemos que ir proviendo…” No sé a quién se dirigía con ese “proveer”? Pero esta gente de los medios, sean políticos o simple charlatanes nos están inventando un nuevo lenguaje. Todos los días escucho algo parecido. Estoy preocupado. Debe ser que veo mucha televisión!
Salón de Otoño se mantiene en ese tira y afloja del aprendizaje, entre lo clásico que es el realismo (“Monumento a Alfonso XII, Claudia en rojo..”) , y lo moderno, más imaginativo (“La elegancia del caos, Ocaso de madreselva…”). No cabe la menor duda que hay artistas como bastante dominio de la técnica e intentando hacerlo lo mejor posible. La colección es aceptable.
Más endeble me ha parecido la escultura: chapa batida, acero cortén, madera,…Destaco “El mundo en que vivimos” en hierro y bronce, un poco a mi estilo. Lo demás se mantiene en lo habitual.
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