Conocí hace mucho el arte de Jaume Plensa, y lo admiro. Esta escultura clásica destaca en Madrid. He visto sus exposiciones en Madrid y en el extranjero. Pero sigo pensando que esta joven, Julia, tan luminosa, tan fantasmal, no es lo más adecuado al entorno donde aparece. Sólo que los Ayuntamientos o administraciones se empeñan en tener esculturas -que me parece excelentemente- de grandes escultores, pero no aciertan a colocarlas en su sitio. Tienen que aprender algo de arte y de diseño, sobre todo diseño .
"¡Eternidad, insondable eternidad del dolor! Progresará maravillosamente la especie humana; se realizarán las más fecundas transformaciones. Junto a un balcón, en una ciudad, en una casa, siempre habrá un hombre con la cabeza, meditadora y triste, reclinada en la mano. No le podrán quitar el dolorido sentir" (Castilla , Azorín)
Junto a un balcón, puede ser; en una ciudad, seguro; en una casa, por supuesto; frente a la televisión, oyendo los disparates de los telediarios, como en el de hoy que el locutor José Ribagorza informando del descubrimiento en Cuenca de un dinosaurio ha dicho que tenía 150 años; en lugar de millones de años y se ha quedado tan tranquilo; luego, le ha pasado lo mismo informando sobre el centenario de Berlanga que al hablar de sus obras ha equivocado el nombre de La escopeta nacional y se ha quedado tan tranquilo. Es el país inculto que tenemos, gente que no ha leído, que no ha salido de su pueblo (especialidad). Pasa con los políticos y sobre todo con los periodistas. ¡Si viviera la Generación del 98, la Generación del 27, del 36...! Ese hombre del que hablaba Azorín apenas existe hoy, pero si es alguien tiene que ser alguien meditador, reflexivo y triste, ante lo que escucha y observa, o sino qué imagen más patética es la que todos hemos visto del G-7?
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