Doy una vuelta por la España vacía, o vaciada como dicen ahora. Observo que las pequeñas provincias se han convertido en pueblos; y los pueblos en aldeas.
Nos ha triturado/envejecido el Covid, la Agenda 20-30, el Desarrollo Sostenible, el Crecimiento sostenido, el cambio climático, las Sociedades inclusivas, los Medios de Implementación, la Vida sana y el bienestar, el empoderamiento de género, las migraciones de quienes no trabajan, las Energías limpias, las infraestructuras resilientes, las redes sociales, etc,.
Todo es "Se vende", o "se traspasa". Pero nadie se hace cargo, ni nadie compra
Las calles aparecen enfermas. El vacío es el silencio. Los comedores y hoteles no tienen gente..
Pero a lo lejos se oyen sonidos de una televisión: han llegado no sé cuántos inmigrantes, el Gobierno no tiene gobierno, parece que hay algarabía en las calles, pero las provincias, pueblos y aldeas se mueren, los pocos que quedan resistiendo. Hay una soledad campestre de un tiempo que está entrando en el invierno. Oigo cómo reposa la naturaleza y veo avanzar el agua del río, pero los anuncios de pesimismo son mayores que cada vez que doy una vuelta por esta España popular.
Leer más...
