De nuevo más pintura, aunque desde el impresionismo, nada nuevo:el virtuosismo de Monet, la sensualidad de Renoir, la instantaneidad de Degas,o la solidez estructural de Picaso y Cezanne, la virtualidad, el enfoque cubista, la geometría y la abstracción, el estructuralismo ruso, la línea y el color de los más modernos, podrá valer como repetición, pero es una simple y contundente lección para los jóvenes/mayores pintores. Como en todos los concursos hay calidad -no siempre es la que gana el premio-pero también su falta en algunos autores. No obstante, la variedad nos presenta cuadros iterativos, de acciones durativas, imágenes que uno conoce retocadas con el estilo rebelde de la modernidad, incoativas, que se confunden con el recuerdo de lo ya visto.No por ello, digno de admirar.
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