El oscuro del día nublado se mezcla con el marrón de las tejas y el amarillo de los edificios en una lucha constante que elimina el verde del jardín y el óxido del hierro con que adornan la principal plaza y avenida de Bermeo. Hierro fundido como las anchoas en lata. Esculturas que trazan un paisaje que para la inmensa mayoría de turistas no significan nada, pero que contribuyen a hacer un pueblo más artístico y no solo marinero.Si buscas en internet qué ver en este pueblo te pondrán el puerto con sus edificios colorados-blancos y las barcas blancas como si estuvieran en lata. Porque eso sí, en Bermeo todo parece estar en conserva, amontonado,junto.Pero te garantizo que lo más importante de este pueblo son sus esculturas que te muestro aquí. Bueno otro día te pongo un video del Museo del Pescador que ellos tanto anuncian, pero que deja mucho que desear,y como decía el guía,cuando comenzaba a explicar algo: Bu-E-no....¡Dios mío qué guías, qué conocimientos...!
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