SIRACUSA
"Tengo cuarenta y cuatro años (...). Mi piel se va a arrugar, mis seños van a caer, los dientes van a amarillear, el pelo se va a aclarar.Él me ofrece una vida de oro.."Katherine Pancol: los ojos amarillos de los cocodrilos
Hoy he ido a Siracusa y me ha hablado el oráculo: te vas casar.
He maldecido al tirano de Gela y a todos los tiranos del mundo.
He roto todos los horóscopos y he insultado al oráculo de Delfos,
me di contra las rocas de las montañas donde el agua surgía clara
y en ella apareció una náyade tansformada por el tiempo.
Entonces he comprendido: quieres alimentar el despecho de la sociedad
imbuida por las señales del espacio que te rodea y por los murmullos,
Quieres olvidar una vida que llamas gris, como cualquier otra,
para dar una lección a la pitonisa que lo tenía escrito en su acrópolis.
Pero te olvidas de las musas cuyas enebras emergen espontáneas
para hablar de la bella poesía en lugar de la árida informática
y matas en las lóbregas cuevas al pitón para que el sacerdote
no escriba esas máximas de dolor y de tierno sentimiento
que llevas en tu interior, reprimiendo en triste silencio
una vida difuminada sin saber donde estaba tu norte.
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