Cuando uno se aproxima a esta gran obra de arte: el tallado de la piedra tan perfecto, aunque me parece que no le llega a San Juan de la Peña, es impresionante. Hay quien dice que los tallistas serían del mismo taller.No debemos olvidar que en esa época (S.XII)y posteriores el oficio de los canteros estaba muy asentado en nuestra sociedad. Hoy lo hemos olvidado, pero en esas épocas era algo normal, oficio al que se dedicaban muchos hombres. Pero, hoy tan lejos de ese oficio, se admira no sólo la perfección de lo trabajado, tan difícil en la piedra, sino también la enseñanza que trasnmite. Una imagen vale más que mil palabras, y sin embargo "los turistas" de ahora "pasan" de este tema. El claustro es un compendio de toda las Escrituras: infancia de Jesús, su vida pública, con la Pasión y muerte y resurreccion; escenas sobre la Virgen; martirios de algunos santos,....Todo un saber para la ignorancia del ciudadano actual. Merece la pena.
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