Una sueve brisa traía la oscuridad. Decidimos visitar el Arqueológico. Caía la noche -y ante esa circunstancia, ¿quién puede ser objetivo? Dijo Ciorán: "Ser objetivo no es ser imparcial, es tratar al otro como objeto,(...)Yo soy incapaz de hacer eso. Yo trato al otro como si ese otro fuese yo mismo". Eso me sucede a mí. Comprendo lo que observo conforme mis conocimientos y gustos.
Caía la noche, los funcionarios tenían aburrimiento, y los visitantes nos deleitamos menos tiempo del que hubiéramos querido en cada vitrina. Este sí es un museo arqueológico: los mismos utensilios en las misma épocas. Modas idénticas. Civilizaciones que aplicaron las técnicas existentes. El museo es denso y comprendimos que algo nos iba a quedar en el tintero, ya que la oscuridad empezó un cuarto de hora antes del cierre, y tuvimos que salir corriendo. Pero mereció la pena.
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