Toros, fortines, baluartes, ciudadelas, parques y paseos, plazuelas, cuestas, callejones, palacio, mercado, calle taconera...¿Te imaginas de que ciudad estoy hablando? Y sobre todo... Hemingway, escritor americano que le dio fama a los siete días de San Fermín. El recorrido de toros, en esta ciudad, es fundamental, junto con la tienda del jamón de Guijuelo, al lado del Ayuntamiento y la plaza de comienzo de las fiestas, por cierto, más pequeña de lo que se observa en televisión. Llama la atención de Pamplona que su casco urbano antiguo es muy pequeño, pero Pamplona se ha expandido con un cierto arte.Pamplona se sitúa en el camino a Santiago, y de este camino conserva muchas reminiscencias: ruta de peregrinación e influencia del arte monástico y de los diversos estilos en sus iglesias. Pequeña, pero con rincones dignos de conocer, con un cierto encanto: la Catedral, la iglesia de San Saturnino, la iglesia de San Nicolás, la Ciudadela, sus museos y la zona universitaria.
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