Bello libro. INTERESANTE.
Tiene ironía y humor, además de profundidad. Analiza a la perfección la psicología femenina.
Su estilo se acomoda al tono : ágil , rápido, poético.
Un libro profundo: tiene ideas, actitudes, presenta la historia de una mujer pretendida por dos hombres. Un amor huído, un amor no realizado, una querencia mal compartida. Un fugitivo que tiene su corazón.
El libro se estructura en capítulos. Pensamientos:
-LA CONSULTA:
“..son conscientes de que
todos vivimos solos, cometemos nuestros errores solos y morimos solos, y de que
los consejos de los demás no pueden ayudarnos, ni puede socorrernos la
sabiduría ajena, la sabiduría que no hayamos adquirido nosotros mismos y que no
hayamos conseguido con el precio de nuestra sangre.(Giacomo)
“Detrás de cada mal de
amores aullaba la egolatría,(…), exigiendo todo lo que una persona puede exigir
a otra, preferentemente sin entregar nada a cambio, nada verdadero o
importante.(Giacomo)
-¿Qué más tendría que
haber hecho? Se lo he dado todo, todo lo que una mujer puede darle a un hombre…
-La felicidad, signora.(Giacomo)
-(…)¿No crees que hay
algunos hombres a quienes no se les
puede dar la felicidad? Quizá por eso mismo lo ame tanto. Hay hombres cuyo
único atractivo, cuya única virtud, cuyo único encanto reside en la carencia de
sensibilidad para la felicidad..
-LA REPRESENTACIÓN:
-Porque yo no soy la
aventura, amor mío, no soy la materia de una obra maestra, ni soy el objeto de
un acuerdo y un contrato sabios. No soy la amante que sale al encuentro de su
amado para pasar con él una noche. No soy la tonta ilusionada que espera a un
hombre sin tener esperanza alguna, que espera un fantasma, el fantasma de la
felicidad. No soy la joven esposa que, al estar casada con un anciano, sueña
con unos brazos más vigorosos, con el beso de unos labios más ardientes, y que
sale en medio de la noche nevada a buscar la ocasión y el consuelo. No soy la
dama aburrida que no puede resistirse a tu fama y que se lanza a tu paso, ni la
sentimental joven de provincias incapaz de resistir la presencia de su
atractivo novio de antaño. No soy ni tonta ni lujuriosa, Giacomo (Francesca)
-Entonces, Francesca,
¿quieres decirme quién eres?- inquirió él.
(…)
-Soy la vida misma, amor
mío.
(…)
-¿Y qué es la vida,
Francesca?
-No es la escapada bajo la
nieve,(..)No es una fiebre, no es una nube, no es un conjunto de palabras
grandilocuentes,(…)Nada de esto es la vida.¿Quieres que te diga lo que es la
vida? (…) La vida, querido, es plenitud. La vida es cuando un hombre y una
mujer se encuentran porque están hechos el uno para el otro, porque tienen algo
en común, porque tienen que ver el uno con el otro, como la lluvia que cae
sobre el mar y vuelve a renacer, creándose y recreándose mutuamente, y siendo
el uno condición del otro. Y esa plenitud crea algo, crea la armonía, y esa
armonía es la vida. Tú huyes de los demás porque crees que tienes que hacer
otra cosa en el mundo. Yo busco esa plenitud porque sé que no tengo otra cosa
que hacer en el mundo.
“Porque el amor transcurre
en dos escenarios sobre los que se recita el gran dúo, y ambos son infinitos:
la cama y el mundo. (…) Y no basta con hacer todo lo que tus ideas, tus deseos
o tus caprichos me puedan exigir, no; tengo que saber qué te hace feliz, tengo
que resolver el enigma que eres, tengo que inventarte. Tengo que saber qué
deseas tanto como para no confesártelo ni a ti mismo, ni siquiera en tu lecho
de muerte, cuando ya todo dé lo mismo; tengo que enterarme y luego tengo que
decírtelo a ti para que lo sepas, para que lo disfrutes, para que finalmente
puedas ser feliz.(Francesca)
“¿Me oyes, Giacomo? Te
amo. No pronuncio esas palabras balbuceando. Te llamo a declarar, como un
juez.¿Me oyes? Te amo, y por lo tanto te juzgo. Te amo, y por lo tanto exijo
que seas valiente. Te amo, y por lo tanto te recreo, te arrastro conmigo, y
aunque estuvieras tan fijo como una estrella del firmamento,…,te llevaría
conmigo, te sacaría del orden del cosmos..(Francesca)
“Muy pocos aguantan el
amor pleno porque significa siempre un deber pleno, una plena responsabilidad.
(Francesca)
“Yo no entiendo el orden
de las cosas humanas, Giacomo, y tan solo empiezo a atisbar que nada de lo que
es importante e inmutable ocurre por casualidad, y también que en el interior
de todos nosotros, los hombres y las mujeres, en lo más hondo, hay una mezcla
de sentimientos y deseos, de disfraces y papeles, y que hay momentos en que la
vida juega con nosotros y tergiversa ligeramente lo que creíamos definitivo e
inmutable.(Fancesca)
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