Don Juan: ¡Aparta, piedra fingida!
Suelta, suéltame esa mano,
que aún queda el último grano
en el reloj de mi vida.
Suéltala, que si es verdad
que un punto de contrición
da a un alma la salvación
de toda una eternidad,
yo, Santo Dios, creo en Ti:
si es mi maldad inaudita.
tu piedad es infinita..
¡Señor, ten piedad de mí!
Estatua: Ya es tarde
(Parte II,Acto III, EscenaII)
Zorrilla: D,Juan Tenorio
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