“Abrid camino, señores míos, y dejadme volver a mi antigua libertad; dejadme que vaya a buscar la vida pasada…”(“El Buscón” Quevedo)
-¡Tarde piachi! , digo yo. Aquellos caminos ya no existen, aquella libertad se encarceló en las obligaciones, en los compromisos, en las luchas, en el trabajo obligatorio, en tantas cosas…. Otrora la naturaleza que nos circunda. ¡Tarde piachi! Vuelta de tuerca, como quieras.
Mañanas de primavera de abril, mayo y junio, frescas y sonoras; sol de agosto, rígido y sudoroso, tiempo antiguo, alguien lo lleva y vive del pasado que ha dejado de existir. Ni el color de los días, ni la candidez de las mañanas, ni la templanza del mediodía, ni el fragor de la tarde, su reposo, el descanso y lento transcurrir de la misma, por no decir la belleza “escrita en los cuerpos celestes” de Soledad Sevilla, volverán. Cualquier tiempo ha sido diferente. Pero a mí, dejadme volver a esa libertad natural que llevo escondida en un rincón, sin identificar con lo que ahora llaman libertad-obligación. Otros claman por una libertad futura. TARDE PIACHI
ANRESALED.
domingo, 12 de febrero de 2012
LA LIBERTAD…¡TARDE PIACHI!
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