No se trata de mezclas, ni de vanguardias, ni de collages: para eso ya estuvieron otros como Picasso o Braque, y miles más.
El tema es hoy distinto: redes y más redes, propagandas, mentiras,...Se llaman escritores sin serlo; se consideran pintores degradando el arte, y de la fotografía ni hablo. En todo falta calidad, pero muchos que dirigen el mercado (periodistas, críticos?, propagandistas,...) ni lo saben, porque sirve la mentira, y carecen de preparación para la verdad. "La verdad os hará libres", se decía antes, mucho antes.
Cuando veo una obra de arte (pintura, escultura, arquitectura), cuando leo un texto (teatro, novela, poesía,..), cuando asisto a un concierto, cuando..., todo lo que admiro, veo, escucho tiene alguna relación con una historia del arte, de la literatura, de la música; hay modelos que están en mi conocimiento y en función de ellos digo tiene calidad lo que observo, lo que escucho o leo. A esto los lingüistas lo llamamos competencia enciclopédica, pragmática y paralingüística, entre otras. Nos suenan los textos: la manera de expresarse del Lazarillo de Tormes, de la Celestina, de Cervantes, de Gadós, etc. Si leemos un texto apreciamos enseguida esa intertextualidad, dando por supuesto que tiene otras referencias formales o de contenido.
Por eso hay que rechazar esta propaganda maldita de gente que dibuja, escribe o compone, cuando es mera basura: no podemos perder el tiempo con ese tipo de arte con minúsculas.
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