A veces dan premios por un buen análisis; también, por la originalidad de una obra de arte; y me parece bien.
A veces dan premios por leer unas noticias sin ningún tipo de análisis; también, por la elaboración de una obra de arte que no aportan nada; y me parece mal, fatal.
En este caso, yo digo que los telediarios rumian repetidamente, sin preparación ni análisis.
También sucede con las exposiciones que buscan una notoriedad que el artista no se merece: hay una ilusión banal en juntar colores, letras y algún dibujo.
Cuando se dan estas características huyo, porque todavía no me he habituado a las mentiras de una sociedad que no me aporta nada.
Sabes que algo es de una determinada manera por lógica y estudio, y te quieren hacer comulgar con el látigo de la repetición. Y yo digo: para otros.
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