lunes, 19 de noviembre de 2018

Medinaceli

Medinaceli, el arco romano. Hoy, descolocado. Si llegas a Medinaceli, este arco no parece tener sentido, está fuera de lugar. ¿Tanto ha cambiado el pueblo? Parece un arco sin sentido,como otras entradas que tuvo el pueblo, este pueblo fortificado, "el Medina" del Cid, o el de "ciudad del cielo" de Gerardo Diego. Medinaceli: romano, árabe, cristiano,...en lo alto, en la montaña, tras abandonar  el valle del "Arbukuelo" y el del Jalón o las Salinas romanas, para llegar al triple arco e introducirse poco a poco en las callejuelas estrechas del pueblo, recogido,flanqueado por murallas, algunas destruidas, que dejan entrar al centro, donde se capta que ha vivido gente, que ha estado habitado, aunque ahora tenga silencio,hasta la Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, obra de los Duques de Medinaceli, al lado, la Plaza Mayor, grande y bien conservada, con el Ayuntamiento, la zona de mercado o alhóndiga, los soportales y el Palacio de los Duques de Medinaceli con su gran exposición, seguida del Aula Arqueológica en el edificio que cierra la plaza. Pasemos por el pueblo para captar la sensación de que tuvo que ser grande. Nos acercamos al Convento de Santa Isabel para probar los dulces y roscas de las monjas. Imaginamos a Rodrigo Diaz, el id, en su empeño de conquistar este pueblo para que paga las parias.¡Eran otros tiempos!  
"Salen ellos de Medina,  y allí cerca el Jalón pasan;
por el Arbujuelo arriba  prestamente que aguijaban
pronto el campo de Taranz  en seguida atravesaban
hasta parar en Molina,.."(vv.1540-1571, Cantar del MíoCid)   

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