Si hay algo destacable y digno de admiración en Burgo de Osma es su Catedral y su museo, empezada a construir en el siglo XII por Pedro de Osma, originario de Francia. De esa primitiva iglesia románica quedan pocas cosas -porque la mayoría es gótica y demás estilos..-como el maravilloso Claustro y la antigua Sala Capitular, muy parecida a la Real Colegiata de San Isidoro de León, pero sin los dibujos en la techumbre de ésta, que conserva el Sepulcro de San Pedro de Osma,magnífico porque mantiene sus pinturas originales, llenas de vida y color. Junto a esta joya está el Códice Beato, románico, contiene pinturas en miniatura, típico de los códices y, cómo no, un mapamundi, el más amplio de los mapas altomedievales conocidos, circular, con separación de los continentes conocidos en esa época. Si a esto le añadimos el conjunto del Museo catedralicio con vígenes románicas y góticas, y pinturas flamencas; no cabe duda que estamos ante un verdadero museo que no puedes dejar de ver.
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