sábado, 19 de diciembre de 2015

Reflexión

                                                                     Theo Jansen


-"Una calma que se define para mí como ausencia de pensamientos. No pensar para poder escribir o mejor, escribir para lograr pensamientos no del todo pensados..."(Ricardo Pligia)


LA VIDA ES UNA ODISEA


Los vientos racheados azotaban los rostros con gotas de lluvia intermitente, como alfileres, que se introducían sin compasión por las rendijas que se hacían al caminar en los pantalones, al abrirse el abrigo de lana negro empapado de la fría humedad de la noche. Apenas las cubiertas de los tejados retenían el agua, levantando Eolo algunas tejas con la furia que azotaba chorros enormes sobre los vados, salpicando en el suelo a parejas de enamorados, sin prisa, confundiéndolos en la fina luz de las farolas, en el reflejo luminiscente de las hojas arrancadas de los árboles en dirección desconocida, formando una neblina semejante a aquellas fotos de papel envejecido en los estantes olvidados. Todo, a pesar de la oscuridad, parecía tener vida moviéndose al unísono del tiempo que cambiaba al ritmo del recorrer de los transeúntes. En aquellos momentos recordé al hombre primitivo, desnudo, encharcado por el farol de la luna solitaria, tan alta y tan cerca, que ni el ruido enfurecido de Eolo parecía inmutar.¡Cualquiera hubiera dicho que ante una naturaleza semejante al menos cualquier atisbo de vida hubiera desaparecido: ni retamas, ni rocas,ni montañas u árboles, estrechos o siluetas, agujeros o subterráneos que protegieran, hubieran servido para mantener con vida un estado hasta que calmara su naturaleza, emergiera la luz y el sol, de nuevo, batiera el frío ventoso y oscuro de un mundo encelado que nadie dirigía. Así la naturaleza vegetal y humana, tan semejantes y distintas , se fueron acoplando y creando invenciones cada vez más sofisticadas con el fin de respetarse mutuamente.  (M.H.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario