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“El que pide perdón se declara culpable. Y si te declaras culpable, animas al otro a seguir insultándote y a denunciarte públicamente hasta la muerte “ (pág. 57, Milan Kundera, La fiesta de la insignificancia. Tusquets.

Tú me dirás:

¿Se les ve humanos?

Yo te digo:

Desde que el mundo es mundo,

La lucha fue creada por ellos,

le siguieron el engaño y la guerra.

¿Es que ellos tienen algo que tú no poseas?

Una cabeza, unos ojos, un cuerpo

desnudo y viejo, unos pelos

de mala uva, una nariz aguileña..?

No, algo más: avaricia.

Desde que el mundo es mundo

no ha habido héroes a costa

de sus coetáneos,

no ha habido historia

que no los ensalzara

a costa de sus coetáneos,

no ha habido multinacionales:

repsol, telefónica, ..sino a costa

de sus coetáneos.

Ellos no son dioses

-ni romanos ni griegos-

pero quieren serlo;

ellos no son autores

-de puentes, carreteras..-

pero quieren serlo

quieren serlo y lo son

de tu dinero y el mío;

por eso debes pensar

que si tienes lo mismo

debieras poseer lo mismo.