En el Templo de Horus en Edfou, escritura jeroglífica.
Una vuelta de tuerca más al arte, se necesita. Parece que el último pintor real fue Picasso. No es que parezca, sino que creo que lo va a ser. Soy pesimista en este sentido. Nadie tiene tiempo para detallar una obra, so pena que se la dibuje y coloree una máquina -inteligencia artificial-. Estamos en decadencia. Y sin embargo las redes propagan poetas, novelistas, pintores, escultores o parecidos en gran producción. Pura basura. Han inventado en las redes un personaje inculto, muy inculto, al que llaman "influencers".Alguna vez he mirado el video de alguno sin aguantar dos minutos. Son tantos los fallos, que me sucede lo mismo que con los telediarios, no los soporto. Empecé odiando las performances, y eso que aprendí mucho hace bastantes años cuando por primera vez las vi en un Museo de Viena, disfrutando de la pintura de Gustav Klimt: se me ha quedado grabado en la mente: aquel "tío" tirando cubos de sangre de oveja -uy,¿ si lo hubieran visto los animalistas!- sobre un lienzo, tratando de hacer un cuadro durante más de media hora larga, y yo diciendo:" esto también lo hago yo", ingenuo de mí entonces, y ahora odiado por mí, cómo pasa el tiempo .esto es como lo de Rubiales-¿pintura? De qué pintura me hablas? A Pesar de todo Viena supuso para mí un despertar artístico con el que sigo. Pero me he convencido de que si no detenemos esta vorágine de informaciones ridículas: videos, palabras de Twitter, correos esporádicos, facebook, y otras raleas por el estilo, de las que no saben salir los periodistas que nos bombardean con lo mismo quinientas veces, estamos realmente muertos.
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