Si hay algo que odio, no es el tiempo, es decir, el calor, el viento, la lluvia. Me gustan todos esos elementos que transforman en un abrir y cerrar de ojos la naturaleza. Dentro de la misma, mi color preferido es el dorado de Castilla. Me produce paz y tranquilidad.
Ver cómo todo cambia por influencia del astro sol y la luminosidad es distinta no sólo en los ámbitos y lugares de la tierra, sino también en las diferentes épocas o periodos del recorrido terrestre.
Hay gente que se llena de agua, de arena de playa, de verde escandinavo o gallego, yo me lleno de sol y no me quejo.
Pero si hay algo que odio es que me machaquen con el cambio climático y con las temperaturas; lo mismo que odio los libros de los grandes triunfadores de negocios que partiendo de la nada, te ofrecen miles de frases de negocios que distribuyen quienes los ensalzan; o los que te repiten una frase conocida de julio César o Cicerón o Fray Luis de León, o..., que siempre es la misma, con lo cual demuestran su ignorancia, porque el tiempo nunca se repite, nunca es igual, SIEMPRE ES DISTINTO
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