Amanece. La luz dorada se expande más allá de la imaginación, no del universo. Una llama de color surge como idea que ideara un nuevo objeto, esa realidad que nos constituyó como seres humanos. Construir, inventar, crear,...
Poco a poco se van extendiendo los límites, no hay otro ser humano tan potente, tan imaginativo. Ocupamos espacios amplios que son tan reducidos! Algo así como una mota de polvo perdida en la hectárea. Aquellos otros seres, no existen.
El abanico de nuestros pensamientos e ideas, imaginaciones es tan potente, pero a la vez tan lisonjero, que nadie espera abarcar cualquier edad. Un mundo de sentimientos que vive y muere con el ser, como si nada hubiera sido o existido. "Otros lo continuarán.."
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