Estuve hace unos 15 años, pero ya no me acordaba, hasta que, al llegar, de nuevo reconocí el lugar.
Enseguida me vino a la mente esa estrofa del romance:
"Abarcas traigan calzadas/ que no zapatos con lazos"., me refiero a los zancos, a la calle empedrada en pendiente por donde circula la algarabía en sus fiestas populares.
Por lo demás, unos picos agrestes, el puente, las cuevas, y también el frescor del viento en una mañana poco apacible. Ruta campera, escalada juvenil, lo que quieras, aire libre...pero esta vez no comí en el pueblo, por el mal recuerdo de la última vez.
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