Tarde...

La luz de los árboles proyecta una sombra húmeda sobre el suelo caliente. Son las cinco, y el reloj sigue su ruta. El asfalto no es que queme, simula defenderse inconsciente de todas las pisadas. Algún escritor tomando café. También, yo. El espiritu del trabajo se señala en el ir y venir. Tarde de verano y de incienso. Las terrazas todavía sin ocupar reponen fuerzas. Una agitación profunda se traslada al otro lado de la calle. No sé si estarán los que se llaman ecologistas cortando otro árbol. Sí,  hasta los mayores protestan. En esta calle han cortado otro árbol. No puede ser. Alguien tenía que estar en la cárcel por este delito.¿Dónde están los ecologistas? No los veo, que se los trague la tierra . No quiero ir a casa, necesito pisar las calles y ser el guardián. Nos han vuelto a pisotear. Como dicen en la televisión y en las novelas sin compromiso: lo apoya el PUEBLO, LA SOCIEDAD, LA GENTE, LA MUCHEDUMBRE,…..no hay sujeto, se esconde, puede ser que sea político, empresario, …o como dicen otros que no es decir nada: capitalista. ¿El que corta el árbol en esta tarde ferviente? ¿El que nos diseña impuestos con este calor abrasador? ¿El que restringe los vehículos, los viñedos, las vacas,…con el vaho que desprende la hierba, el olor a petróleo de los motores, el sabor agrio de las vides? Tarde de sol que debieras prohibir el aire acondicionado, que debieras secar el mar salado, que debieras instruir en el respeto a tus seres: plantas, vegetación, animales,…Yo te escucho junto con la chicharra que se despendola cerrando casi los ojos, oyendo casi el  silencio.       

 CÍRCULO

Volvemos

y no nos hemos ido:

un camino nuevo

que es el mismo camino.

Del mismo modo

miramos

y no hemos visto

un paisaje sereno

es el paisaje dicho

Igual

Pensamos

lo que hemos sentido,

un sentimiento extraño

el mismo pensamiento.