Estoy
comprobando que hay muchas maneras de huir como
empezar
la lectura de un poema y decir: esto se escribe cuando se es niño
-también a mí se me ocurrió, cuando lo fui-
o
ver en televisión unas noticias y decir: las he leído a las ocho de
la mañana en el periódico; a la una y media en el debate de
televisión, a las tres en las noticias y a las nueve también en las
noticias
o
presenciar un debate, bueno charla, con las mismas caras de siempre y
no poder esperar oír los mismos argumentos de siempre;
estoy
comprobando que muchas de estas maneras de huir me afectan con más
asiduidad
cuando
se me acumulan los libros que compro por malos consejos y su lectura
acaba con la primera página,
cuando
se me pide un esfuerzo, pongamos una espera, por alguien que
desconoce mis intenciones sin molestarse en preguntar
cuando
los hechos sirven de engaño a lo prometido como una ignorancia sin
consecuencias
Estoy
comprobando que, aún existiendo muchas maneras de huir
en
cada edad son fruto del tiempo necesario en una búsqueda futura que
no sabemos bien qué es
aunque
rechacemos lo falso e ilegal,lo torcido y engañoso y lo difícilmente
razonable.
Estoy
comprobando que si, existiendo tantas maneras de huir, no practicas
ninguna,
será
por tu juventud que necesita cualquier sinfonía y cualquier cantar.
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