Logroño, ciudad jacobea, próxima al río Ebro, capital de La Rioja, es un lugar excelente para aprovechar los grandes caldos riojanos. Con una magnífica Catedral , de Santa María de la Redonda, donde se encuentra un cuadro de la Crucifixión atribuido a Miguel Ángel y en su interior un retablo barroco con diversas pinturas hispano-flamencas, así como la virgen del siglo XV de Santa María de la Redonda. Interesante el Museo de la Rioja con las Tablas Góticas de San Millán de la cogolla. Otras iglesias: de San Bartolomé, de Santiago y de Santa María del Palacio también merecen la pena. Y finalmente el paseo por su rua vieja y el Paseo del Espolón sin olvidar el Puente de piedra.
Y cómo no un paseo por el Mercado para comprar una buena verdura fresca, chorizos típicos de la Rioja y algún vino de carácter popular.
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