Sobre un tablero de madera oculto unas imágenes fotográficas reproducidas en 3D y generadas por ordenador y ,todo, porque una mesa sustentada con una figura humana negra -como hay muchas otras con soportes de leones o animales, de hecho aquí tenemos altigre y al cerdito también en imágenes fotográficas- se convierte en la rabia y odio que el artista siente a la esclavitud. Independientemente de que el tablero que apenas se vislumbra cubierto con las reproducciones en 3D es excelente artíticamente; en cambio adolecen de arte los pendones que se cuelgan en el techo, que parecen llevarnos a la época de la esclavitud -segúnel autor, hoy todavía actual- y al conjunto de flores, típicas del día de los difuntos -también desde entonces hasta hoy actual.-
Lo cual nos quiere decir que el mundo apenas ha cambiado, posiblemente tenga razón.
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