No tiene lo mejor del autor, pero sí al artista. El museo, a grandes rasgos, divide la obra expuesta en tres apartados muy claros: retratos y obras de aprendizaje; impresiones y paisajes y período de la guerra civil.
Hay en la obra del autor un estilo que ya conocemos, realista, porque sus temas nos suenan familiares: las caras de los retratos, los personajes, niños o mayores, gente de pueblo, trabajadores,..nos son familiares; y hasta algún cuadro estilo burgués "Mujeres en la playa". Incluso los paisajes y el color, apagado, para mostrar un tiempo gris y frío. Si a ello añadimos las escenas de la guerra (familias escuchando la radio), o los dibujos a lápiz en papel, nos muestran una cierta tristeza y dolor, que todos recordamos.
En otros aspectos, independientemente del dominio del dibujo, vemos en algunos cuadros influencias de pinturas tanto españolas como extranjeras. Destacamos el cuadro titulado: "La pesadilla del burgués".
Este Museo de Gijón no es el único donde Piñole tiene cuadros. Otras obras suyas están distribuidas en otros museos de esta misma ciudad. Una visita, merece la pena.
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