NIKÉ

¡Dioses del Olimpo, susurradme una plegaria, la victoria es vuestra! Primero fueron los dioses, luego los hombres. Los hombres, con su inteligencia, os inventaron como ellos:con pasiones, fuerzas,luchas, guerreros...¡Amarga es la derrota, pero ayuda al orgulloso!¡Amarga es la derrota pero ayuda al engreído y poderoso! Alegre, la victoria; el juego, entretenido. Este fue el principio del mando: el doble escalón. Arriba, los dioses; abajo, los hombres. En otras terminologías, cielo e infierno; luz y oscuridad; día y noche...

La Victoria es maravillosa, porque el victorioso vuela en su orgullo, en su carro de alabanzas. ¡Extiende tus alas Niké y álzanos por encima de los ruines valores humanos: la política, el poder, el dinero..! Niké alada, con tus pliegues dorados, vapuleados por el viento, ahora sin pies, ni brazos, más diosa, como si el viento te hubiera desplegado desde el monte Olimpo, convirtiéndote en humana criatura que viniera a socorrer a Puigdemont