Sus óleos son una maravilla, preferentemente por el colorido; un color tipo velado en el que predominan los oscuros: azules, marrones, grises que alternan con los blancos oscuros en los motivos cotidianos que son fuente de inspiración de la artista: edificios, personas y objetos. Es una corta exposición que merece pena. Te choca su colorido, sus detalles en los edificios, un poco al estilo Van Goth, su estatismo, en los cuerpos: sus posturas en movimiento y acentuación corporal; y en los objetos, esas formas un poco al estilo impresionista o mirando hacia los mismos. Me gustó.
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