"Para mí lo más gratificante de esta profesión, además del hecho de nunca aburrirme, es terminar un cuadro, quedarte mirándolo y saber que ha quedado justo como querías"
Su pintura al óleo es llamativa, no por la perfección sino por la tensión. Sus pinceladas a grandes rasgos reflejan el movimiento que se acentúa con las posturas, difíciles, llamativas. El colorido marrón se acentúa con el negro y blanco dando un aspecto a la obra de fuerza, tensión emocional, que esta gallega consigue muy bien.
Me gusta esa pintura de Paco Celorrio "Papartus", porque no necesita título "Sin título", simplemente ver e imaginar. Su fuerte colorido impresiona en una primera vista. Sus pinceladas, grandes y cortas, como sifueran lanzadas sinton ni son, puro engaño, chocan al espectador. A veces se mezclan con laminillas o hilillos de pintura como perdida, pero desde mi punto de vista muy bien estudiada. Fuerza, colorido, un cierto grado de imperfección infantil, hacen que el cuadro -con un estudio de su composición destacado- represente la alegría de vivir, la alegría natural. Merece la pena.
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