Una de las razones reside, a mi parecer, en la evolución vital del ser humano, en lo que es la vida y en nuestra evolución en ella. Aquellos periodistas que todavía no han escalado los pasos de la tortuga o de la hombría: niñez, juventud,mocedad, vejez,..sólo les queda repetir incesantemente los mismos saberes que aprende el niño desde la escuela. Ejemplo, el periodista recién licenciado al que otorgan ese poder enorme de escribir en un periódico que empieza su artículo -es su experiencia- recordando sus años de colegio; o el periodista que acaba de conseguir en permanencia un rincón en el periódico para mostrarnos su cultura que consiste en repetir la poca cultura que recuerda de la escuela sirviéndose en algunos casos de frases célebres, de algún escritor o científico, que cree es el primero que las dice; o el periodista de más sexenios, que lleva casi toda la vida en la publicidad periodística o televisiva, escribiendo siempre el mismo artículo; o el periodista ACTUAL, tan actual que sólo se alimenta de lo que dicen los periódicos: unos manteniendo la postura de los leones; otros, siendo mansos como los toros; unos, haciendo oposición como si fueran políticos; otros,alabando el poder para decir que no son políticos.
Y a pesar de todo sigo leyendo periódicos....
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