Roma
Kenneth Goldmith: “El cubismo es
perfecto, porque eran los ojos de la multitud mirando un objeto desde
cientos de perspectivas..”
El
sonido de un despertador no lejano,
un
ruido que se introduce en el silencio.
(El
sonido de un cercano despertador
imantado
de silencio por el ruido)
No
ha amanecido
(Sigue de noche)
y
percibo hormigas que recorren mi cuerpo
en
un lecho templado.
¡Ah,
el calor de los cuerpos...!
¡Ah,
la hora de la conciencia...!!
¡Ah,
el momento de la realidad...!
¡Ah,
el instante de la angustia..!
Subo
la persiana que oculta
la
oscuridad, diviso figuras de negro
atravesando la calle, con prisas y agobios.
¡Personajes
sin ley ni casa
personajes
con casa y sin ley .!
¿Hay
alguien a estas horas que sueñe?
¿Hay
alguien a estas horas que esté seguro?
¿Hay
alguien que no huya del día
como
un perro lleno de escarcha nocturna?
Es
invierno .
La
luz lucha contra la oscuridad
la
oscuridad no quiere ser vencida
aunque
poco a poco la luz se va apoderando
y
llena de monstruos, los monstruos del día.
Me
quedo mudo, frío..esperando¿será la misma
sensación
lunar? De pronto doy unos saltos
como
Aldrin, estoy en la ducha, en la calle, en el metro,
en
el trabajo : escucho de pasada, oigo
a
los periodistas charlatanes, a las televisiones
lameculos:
noticias corruptas, ¡las de siempre!...Otro día
para
desfondarse y querer ser uno mismo,
para
deslizarse por el fango del metro,
para
camuflarse en los vericuetos subterráneos:
timadores,
chantajistas, camorristas,
embaucadores,
presidentes y políticos.
A
mi lado, un niño Bescansín llora en la cuna,
(otro
joven se quita las legañas,
otro
va con rastas llenas de piojos,
otra
con una argolla en el labio/oreja,
otra
va sin legañas,ni rastas, ni piojos..)
medio
dormido, medio despierto,
la
tristeza de su vida futura. Su madre
guarda
el pecho sin leche. De pronto
el
niño Bescasín, lo imagino, en el campo
-siempre
se hizo así, en Castilla y León-
junto
al rocío, cubierto en mantas de algodón,
o
junto a la mina
-siempre
se hizo así en Asturias-
cubierto
de tizne. Y la madre sin leche
blanca,
con un chupete de agua..
Ahora
ha amanecido
y
ya siento lejos el hormigueo del despertar
(besos
de amor, suaves besos
de
enamorados cuyo padre Pleberio
impuso
las normas, hasta verse y quererse en el metro)
con
la realidad que nos envuelve en prisas,
carreras,...lejos
del cantar.
Salir
de lo oscuro, escondido e íntimo,
salir
a la calle luminosa, verde y amarilla,
salir
al ladrillo y al cristal del dinero, brillante,
cubierto
con una bufanda
¡caparazón
tan débil para el filo de las navajas
de
invierno!
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