SONETO
¡Qué potente luminosidad
hoy!
¡Qué remanso! ¿Qué sereno
estoy!
¡Espacio tan infinito
jamás soñado,
caudal interior en paz
rebosado!
¿Por qué se clarifica el
pasado?
¿Por qué el presente es
adorado?
Si las acciones de ayer
regalo
fueron hoy sin yo buscarlo!
Sin saber que la vida
mueve
su ruleta incesante en su
recorrido
torna al humilde que se
atreve
a probar de la oliva el
suave vino
o del verde árbol la
tierna cereza
antes que cubra de nieve
su cabeza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario