Yo me vacío del nombre de los otros. Vacío mis bolsillos.
Vacío mis zapatos y los dejo al borde de la ruta.
Mark Strand
Abro la puerta, cuando te quedas o te vas, y entra el ambiente
cuando regresas.
El silencio me dice que todavía no es la hora, entonces sigo.
Se oyen los gatos jugando en el tejado, cuando en el tejado hay fuego.
Llegan las explosiones de huidas sin que el gato las distinga.
No escondo nada, dejo la puerta abierta, mientras decides
Es el miedo a las consecuencias lo que detiene la vida,
La voz de todas las tardes pidiendo auxilio, pero nadie
-siempre son los mismos quienes sufren tirados en la calle-
se detiene porque como el agua del río nunca son los mismos.
la distancia calcula tus pasos, aunque a veces tengan error:
hay que dar a cada tramo el esfuerzo justo,
nunca un vacío que al fin sea el precio
Todo el mundo tiene derecho a recibir un descanso
por eso, abro la puerta y entra el ambiente.
El camino sigue tus pasos y posiblemente cubra tu cuerpo.
Nadie en la calle, el tiempo me dice que es la hora. Hasta luego.
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