Te has acercado al ruido de la escalera
verde,no ha pasado el tiempo: los pinos
gimen lágrimas al vacío:
en ellas te has bañado durante horas.
Tu cuerpo se ha vuelto verde,
verde es el aroma que desprende
al caer lentamente el manantial gélido.
Con el viento renovado
de la aurora amanecida,
con el silencio matutino
de la radio callada:
Te has levantado puro, incontaminado.
Seguramente,
la suciedad de otros campos
invadirán los espíritus:
el oro se mezclará con la plata
en las plazas de los mercados.
La diosa fortuna es la cara de la moneda:
sonríe verde en el metal inconsistente.
LLueve. En barros de petróleo
hay gente manchada donde las ovejas
blancas han decidido no pastar.
Hay gente manchada,
pero tú estás verde, puro , no contaminado.
Un campo verde, un surco recto, un retoño que quiere salir
y madurar te espera: es el frescor húmedo de la libertad.
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