Se acercó silencioso al Otro lado. En éste se desconocían sus secretos. Quienes estaban mirando , no se cansaban de mirar, adivinaron una luz, una transparencia sobre la carne material. Aquel disfrutaba de algo no reconocido , ignorado por los ojos que miraban. Surgió una llamarada, que nadie conoció su origen. Fue al caer la tarde. El bosque se tornó silencioso. Todo duró unos breves segundos. Quienes estaban mirando oyeron el mismo grito: "quien lo haya hecho, que lo pague"
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