lunes, 28 de septiembre de 2020
Máscaras II
lunes, 14 de septiembre de 2020
Máscaras
que no tapen, escondan, dupliquen, tergiversen, cambien, diluyan...la realidad, como los telediarios.
Máscaras que no olviden y reconozcan lo que somos o fuimos. Un espacio, el poco espacio que queda, para observarnos y ser nosotros mismos. Máscaras del teatro griego y romano, del teatro clásico, que formaron parte del hombre, de la historia del hombre. Es mi nuevo arte. EL HOMBRE. Troceado, dividido, falseado muy de la época que estamos viviendo. Es lo que caracteriza este momento: ser y no ser, aparentar, ser es aparentar, mentir, no recordar. Proyecto ilusionante: el hombre, en lo físico, dividido: primero la mente que es el engaño, la forma pensante, lo que somos; después vendrán otras partes: tan importantes los órganos articulados (manos, pies, piernas...) tantas formas de representarlo?
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sábado, 5 de septiembre de 2020
La Verdad
"Bocca della verità"
"¿Qué es la verdad?" ¿Y tú me lo preguntas? Te suena esta pregunta en boca de Pilatos en la Biblia?
¿Por qué no es más importante la Verdad, a la que los romanos profesaban un gran respeto (si has ido a Roma recordarás la "boca de la verdad"en la Iglesia de Santa María in Cosmedin, y que según la tradición las porfías, debates,disputas,... podían someterse a la boca de la verdad, si decías mentira, tu mano no salía de esa boca) ,que la libertad del Liberalismo o la Igualdad del Socialismo? Sin Verdad no hay ni Liberalismo ni Socialismo. Y sin embargo hoy el desprecio a esta virtud es el principio máximo que rige a las personas: miente el individuo, miente el político, miente la sociedad. ¿Qué repugnancia! Y los que más mienten son los medios de comunicación. ¿O sino te explicas cómo seguimos teniendo tanta pandemia? Un pueblo que no se manifiesta como es, que no reconoce lo que fue, que no asume sus victorias y derrotas, que desconoce su cultura...no es un pueblo, no es una unidad, no constituye una cultura ni un saber. Para lograr avanzar no se puede meter la cabeza bajo tierra, echando la culpa a los otros.
Me envuelvo en el arte, me escabullo en mi pensamiento, a la vez que las ideas se trasforman según se avanza. Una idea primigenia nunca llega a término sin modificar. Se pasa el tiempo, se me pasa el tiempo como si fuera un minuto y necesitase horas y horas, en busca de la idea mejor elaborada, el por qué del diseño, o algo así. Entonces vuelvo a empezar o me alejo un tiempo para que la idea vaya madurando, tomando forma y de ella surja un cuerpo que resulte novedoso, al menos, para mí. El arte.
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