COMIENZO CURSO

                                                                                 Nacho Criado

Poema de comienzo de curso

Estoy sin ordenador como el niño que olvida la mochila el primer día de colegio.

Me da vergüenza decir que se me ha estropeado por la pantalla azul, lo mismo que el niño espera que el maestro no lo mire preguntando por su mochila.

Y si le pregunta, ¿no sería esto bullying psicológico ante sus compañeros?

Lo mío, no lo creo, aunque me duele estar en desventaja con mis compañeros jubilados en Internet, en Facebook, en instagram?, en…;repasando videos de lecciones magistrales de colegas, escribiendo en Facebook o en cualquier portal de las redes sociales alguna parida, que llaman reflexiones. Tenemos poco tiempo, y hay que aprovecharlo, aunque demos vueltas al mismo círculo: sumas, restas, multiplicaciones, propiedad conmutativa, reglas de tres, crucigramas, los quebrados, las guerras, las raíces cuadradas, no sigo, ya sabes el temario , nunca está mal repasar!!!

Es otra manera de no avergonzarse el primer día de colegio. Lo malo es si con ello queremos castigar a los demás. ¿No copiaran en su doctorado, como otros, la tesis? No, estos de ahora, a partir de Pedro Sánchez, son ya la generación de cortar y pegar. La nuestra, ¡qué suerte! fue la de la memoria , de ahí la banalidad en que se empeñan algunos de volver a escuchar aquellas reflexiones de nuestra juventud.

Dar vueltas al mismo círculo. Posiblemente esto sea la vida. Los viejos como niños, y al revés..¿o no?.

Me alegro por los que ahora comienzan el curso. Yo les pondría tres materias en sentido amplio: matemáticas, arte (de la escritura y del dibujo), y tecnología (avances científicos). Las demás materias, optativas. ¿Por qué? Porque al final, es decir, con la edad, los conocimientos se equivocan y olvidan: recuerda el caso de esa periodista que está en la TV madrileña que equivocó el siglo XVI con el XX, y sigue contratada. El estudio más abusivo, en este momento, son las redes sociales, televisiones y periódicos. ¿Para qué estudiar más? Te lees cuatro periódicos por la mañana y con cinco años puedes ir a cualquier tertulia. Feliz curso.