La fibra de vidrio blanquecina equivoca y deslumbra. Hay un recordatrorio a lo visto y conocido. pero no es igual.Obras: "Atarse los zapatos,Juego escolar, Caballo y jinete, y Mujer reclinada" se sitúan en un clasicismo desfigurado, en un experimentalismo abstracto, no carente de defectos si lo comparamos al clasicismo,no exento de aventura si lo imaginamos próximo a la abstracción o al arte figurativo.
La otra interpretación no me sirve, cuando la primera me insinúa tanto. Aquella de que el espectador,como sonámbulo, ("no me estarás llamando sonámbula",le decía May al Premier europeo) se pasea y regodea sobre la obra de arte, se aproxima, la mira y examina dando un significado al espacio-tiempo.¡A otro con ese truco!
Lo bueno que tiene es la mezcla inocente de búsqueda de un estilo clásico adaptado a "lo juvenil" de la situación: ropaje, juventud y belleza,. Eso es todo.
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