"Es bastante temprano, cuando llegamos a Zarautz. Y delante de nosotros: el palacete del multimillonario Arguiñano que pasa por pobre. Al lado de la playa, en una zona privilegiada. No es hora para comidas, pero se desprende olor a puchero. Nos distrae el paisaje, bello, artístico, único: arena, playa, suave mar, espuma,..
Todo ello, en una avenida playera, bastante larga, porque continua en un paseo hasta el siguiente pueblo: Guetaria. Una avenida playera adornada con esculturas. ¡Bonito paseo! Esculturas de hierro y bronce enmohecidas por la brisa marina. ¡Si no fuera invierno, me lanzaría en este momento al mar! Pueblos marineros, pequeños, cerrados en sí mismos. Sólo aquel valiente abrió las puertas a Castilla, llamado, Juan Sebastián Elcano. Allí está su escultura, en Guetaria.
Tenemos suerte mañana de tranquilidad paseando, camino de Guetaria.
Bella luz que trasnforma los guisos con txacoli que tanto anuncia Arguiñano.Me atraen más esas esculturas marinas de las que nunca había escuchado hablar a Arguiñano.¿Para qué tanta cultura si con una sopa se hace uno millonario?¿No me extraña que te dediques a contar chistes! Cuando se tiene dinero la gente cuenta chistes.
Os invito a pisar este bello lugar porque merece la pena por su belleza que se resume en una concha de mar!
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