Bulle la tierra y de sus
profundidades nace el fruto. Siempre está escondido,lo que no se ve,
el valor. El polvo,lo intrascendente, se encuentra en la superficie.
Escarba un poco, detente a observar o simplemente a estar, que algo
surgirá. Del fondo nacen los grandes proyectos,de la
constancia en las cosas,el logro.
Sin prisas,Bandama se elevó, el cráter se hundió. El fuego de San Juan renovó la tierra para dar papas y aceite, frutas y aromas. Quedaron sus residuos, sustanciosos, porque es la tierra quien pare y produce los frutos del paraíso perdido.
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