Jan Svankmaje (1934)
Artista checo, cineasta,
figura fascinante de la animación cinematográfica, transgresor,
surrealista y vanguardista, aficionado al teatro de marionetas y de
máscaras, junto con su mujer Eva Svankmajerová (1940-2005),
representan un arte iconoclasta y adelantado a su tiempo, fruto e
inspiración de jóvenes creadores posteriores.
Algunos principios de su
decálogo artístico:
-La poesía es solo una.
-Abandónate
completamente a tus obsesiones. Al fin y al cabo, no tienes nada
mejor.(..) No es cuestión de recuerdos sino de sentimientos. No es
una cuestión de consciencia, sino de inconsciente.
-Animar no significa
mover objetos inanimados, sino dotarlos de vida. O, mejor dicho,
despertarlos a la vida.(...) Los objetos, especialmente los viejos,
han sido testigos de diferentes hechos y trayectorias vitales que han
dejado en ellos su impronta.
-Juega constantemente a
intercambiar sueño y realidad.
-El tacto es un sentido
más antiguo que la vista y su experiencia es más esencial. Además,
en la actual civilización audiovisual, el ojo está notablemente
cansado y “corrompido”.
-Cuanto más alto sea el
grado de fantasía de la acción más realista debe ser en el
detalle.
-La imaginación es
subversiva porque contrapone lo posible a aquello que es real.(...)
Es la imaginación, y no el trabajo, lo que humanizó al hombre..
-Si la creación tiene
algún sentido no es otro que el de liberarnos.
-Prioriza siempre la
creación, la continuidad del modelo interior o el automatismo
psíquico antes que una idea. (…) No trabajes nunca, improvisa
siempre.
-Este decálogo....estas
normas no han precedido a mi creación, sino que se han ido generando
a partir de esta (…) No pongas nunca tu creación al servicio de
cualquier otra cosa que no sea la libertad.
Exposición interesante para aquellos aficionados al cine, a los videos o performances.
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