miércoles, 26 de noviembre de 2025

NY5


Es cierto que no tenía ganas de ir, no me apetecía porque no la consideraba útil, ni siquiera por sus museos. Ahora, cuando ha pasado muy poco tiempo, reconozco que fue lo mejor que pude hacer, e incluso volvería.

NY es una ciudad como todas las ciudades. Los mismos espacios donde pasar el tiempo.

NY es como la cabeza de un hombre: la nuca es la parte superficial que ves, y la frente es lo escondido y que no ves. El turista nada más ve la nuca: unos enormes edificios, otros de tamaño mas normas: iglesias o casas o edificios de siglos anteriores, un enorme parque natural que antes fue artificial, algunas esculturas exteriores sin estilo, espacios largos, enormemente largos, y barrios que son como ciudades distintos cada uno.  

La frente del hombre del que hablamos es el interior de este bosque de edificios. Tan brillantes, tan relucientes, y tan altos para qué? Y si son bajos, qué contienen? Y es como si todo a cualquier hora estuviera lleno de público, de muchedumbre, de estar todos juntos, en masa. Sólo los ejecutivos se esconden en las alturas , creo yo, de unos edificios que juegan con los negocios, los últimos negocios del último día.

 No es malo. Todo el mundo consume. Hay un ambiente enfervorecido por conseguir al poderoso caballero mediante la venta y compra en cualquier lugar. Gente joven que busca abrirse paso en un ambiente que es visto desde las alturas por aquellos que se reparten el negocio de la vida.  

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