viernes, 9 de febrero de 2024

Lugares


 Hay pequeños lugares y espacios donde

todavía se puede ser por momentos feliz:

Si uno se sumerge en las entrañas de un libro

nuevo sin esperar nada a cambio;

o si se pasea con calma por una naturaleza

salvaje, una aldea perdida, un campo vacío donde el agua

y el viento agrietan la cara y avivan los pensamientos; 

o se charla sin avaricia, sin desdén, con alguien indagando

en su fe interior, todavía se puede ser feliz.


Pero para volver a los orígenes de la juventud, de las vivencias

de la cotidiana existencia, conviene

pasar por alto el barullo de las tertulias periodísticas,

repetición de los simples y tergiversados periódicos,

o las charlas crispadas de las tribunas políticas

sin sustento oratorio,

o las reminiscencias jurídicas para cuadrar sentencias

de ideologías opuestas, entonces

olvídate de acudir a esas fuentes dañinas que

diseminan el pensamiento, increpan

a la furia 

y exacerban los ánimos

hasta permitir que  olvides que eres hombre.


Mas si no logras abandonar "la actualidad" que te seduce

como a un poseso y te convierte

en víctima de sí mismo,

amargándote el día soleado 

o la noche estrellada, 

y sabes que no abandonarás,

que te hallarás condenado al ruido

del escaparate 

sobre el que ahora gira la vida,

y que aquellos momentos lejanos de ser feliz

serán irrecuperables,

serán como un espejo roto donde constantemente

intentarás averiguar el rostro que se esconde. 


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