Solemos decir que este mundo no hay quien lo entienda, que todo está al revés: en la calle se ponen papeleras para recoger la suciedad de los perros y no para tirar los papeles; las casas se llenan de "seres vivientes" mientras en los portales duerme la gente abandonada y sin trabajo; los obreros ya no son la izquierda de Marx y Engels y ahora no sabemos quién es la izquierda, quitando a los sindicatos que comen gambas hasta reventar; los museos se llenan de performances para jóvenes ignorantes y confusos sentimentalmente; los periodistas hacen de políticos sin posibilidad de analizar ni saber qué es un análisis, a veces incluso corren detrás de los políticos...todo es tan confuso, que parece que nadie cumple con el papel al que estábamos acostumbrados, lo mismo pasa en el arte: el cuadro se manifiesta errático, vago o chillón, sin tiempo a que el artista se lo dedique, cuanto más el espectador, que es entrar y salir, visto y no visto,..pero es lo que hay.
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