Una tarde, es un decir, una sombra
en los ojos tapando el camino
blanco de los páramos que recorrimos.
No era invierno ni estación florida
de amapolas rojas en los caminos
secos, secos y blancos de nosotros mismos.
¡Sería de tanto pisarlos, es un decir, pisar
siempre las huellas que describimos
cada tarde solitaria de vernos y aburrirnos.!
La distancia lejana, llena de pensamientos
ensimismados en las hojas del camino
blanco que chocaba contra el destino.
¡Si hoy nos lo dijeran, es un decir, volver
al tiempo que tristemente se ha ido
en los caminos blancos, blancos, en el olvido.!
Tú besaras como nunca has besado,
Yo quisiera como nunca he querido
Sentir y pensar juntos el mismo camino.